Esta foto ha evocado recuerdos de mi infancia; cuando las abuelas eran abuelitas e iban a recogerse y rezar durante una hora en su visita particular al Santísimo; cuando se celebraban bodas, comuniones y bautizos en estya sencilla iglesia. Maravillosos tiempos en que en mi pueblo éramos todos pobres pero teníamos la ilusión de vivir, prosperar y transformar el mundo. Hoy, prácticamente lo tenemos todo; pero me pregunto: ¿Somos acaso mas felices hoy que antaño? Creo que no. Nuestra sociedad occidental ha decidido suicidarse; el individualismo egoista se ha adueñado de todos nosotros. La sociedad capitalista ha logrado destruir el único sistema comunista que ha funcionado correctamente desde el principio de los tiempos. Los nuevos matrimonios ya no tienen bienes en común, no, ni mucho menos. Antes de casarse hay que hacer separación de bienes. Lo mío, mío y lo tuyo cuando nos separemos, si puedo tambiñen me lo quedo. Cómo se va a construir así una comunidad de intereses, una familia, un hogar, un espacio donde cada persona humana desrrolle todas sus capacidades rodeado del sostén y la seguridad que sólo da la auténtica familia. Los de Rinconada somos muy particulares y de vez en cuando incluso pensamos y reflexionamos sobre los problemas del mundo. Otro día más .
