En esa casa derrumbada, ubicada en la calle La Trinidad, que ahora sería en núm. 40, recuerdo que vivió hasta los años 1960, el Sr. Isidoro Flores Sánchez y la Sra Fé, con su único hijo "Carlitos" que así le nombrábamos; posteriormente se marcharon a Salamanca. Luego la compraron el Sr. Evaristo Vicente y la Sra. Angelina. Me recuerda el día que su hijo y muy amigo mío Salustiano, le diera la patada Agustín Sagasta jugando al fútbol, a la puerta de la misma casa estuvimos un rato acompañándole a ... (ver texto completo)