El Ministerio del Interior hace aguas por todos sus frentes. La calle Borroka y la extorsión se recrudecen en el País Vasco, poniendo en solfa el proceso de negociación con ETA iniciado por Zapatero. La inseguridad ciudadana aumenta, no sólo por el crecimiento del número de delitos, sino sobre todo por la nueva delincuencia importada más violenta y peligrosa. La inmigración ilegal se ha multiplicado como consecuencia de una política migratoria irresponsable y ante la impotencia del Gobierno para ... (ver texto completo)