Amigo Alfaro, hace pocos días cumpliste los 65 años, ha llegado el momento de tu jubilación, ya sé que llevabas unos meses sin trabajar por esa lesión de cadera, creo que te mereces ese descanso que llega después de tantos años de dedicación y duro trabajo. Ya no recuerdo cuantos años, creo que más de cuarenta has estado al servicio de Ciperez. Nos alegra saber que comienzas una nueva etapa y no me refiero a etapas ciclistas, que también, que sé que cuando te operes de la cadera cogerás con ansia otra vez la bicicleta.
Toda la gente del pueblo de Cipérez y todos sua habitantes no pueden evitar sentir tristeza al despedirte. Os estáis despidiendo gente que siempre estuvisteis con nosotros, hace poco Jesu el del bar, su hermano Pepe, José el extremeño, Mari Carmen y su tienda. Será que nos estamos haciendo viejos.
Alfaro tu presencia y tu trabajo han sido fundamentales. A lo largo de los años, has dejado una huella imborrable por ser tan profesional, por estar siempre a disposición de la gente, (todas las horas del día, todos los días de la semana, todas las semanas del mes, todos los meses del año y durante estos cuarenta años) y por tu capacidad para ayudar a quienes te rodean, (menos cuando se trata de jugar a las cartas).
Alfaro hemos aprendido mucho de ti, en el ámbito laboral y también en la vida.
Seguro que estarás ayudando y asesorando a tu relevo y al resto de compañeros.
Alfaro me entristece verte partir, sé que esta nueva aventura te brindará muchas alegrías y satisfacciones. Te deseo todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida, tendrás tiempo para disfrutar de tus pasiones, de poder viajar, no solamente a Villaseco y a Vitigudino y pasar tiempo con tus amigos y seres queridos, lástima que no tengas nietos.
Si Dios nos da salud, sé que nos seguiremos viendo. Tienes abiertas las puertas de la Peña Huracán como invitado, como socio cuando tengas pareja.
Ah y conecta el whasat al móvil.
Alfaro, gracias por todo.
Toda la gente del pueblo de Cipérez y todos sua habitantes no pueden evitar sentir tristeza al despedirte. Os estáis despidiendo gente que siempre estuvisteis con nosotros, hace poco Jesu el del bar, su hermano Pepe, José el extremeño, Mari Carmen y su tienda. Será que nos estamos haciendo viejos.
Alfaro tu presencia y tu trabajo han sido fundamentales. A lo largo de los años, has dejado una huella imborrable por ser tan profesional, por estar siempre a disposición de la gente, (todas las horas del día, todos los días de la semana, todas las semanas del mes, todos los meses del año y durante estos cuarenta años) y por tu capacidad para ayudar a quienes te rodean, (menos cuando se trata de jugar a las cartas).
Alfaro hemos aprendido mucho de ti, en el ámbito laboral y también en la vida.
Seguro que estarás ayudando y asesorando a tu relevo y al resto de compañeros.
Alfaro me entristece verte partir, sé que esta nueva aventura te brindará muchas alegrías y satisfacciones. Te deseo todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida, tendrás tiempo para disfrutar de tus pasiones, de poder viajar, no solamente a Villaseco y a Vitigudino y pasar tiempo con tus amigos y seres queridos, lástima que no tengas nietos.
Si Dios nos da salud, sé que nos seguiremos viendo. Tienes abiertas las puertas de la Peña Huracán como invitado, como socio cuando tengas pareja.
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Alfaro, gracias por todo.