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CARRASCAL DEL OBISPO: venga bici amarilla, que tengo ganas de ver esas fotos...

por cierto, Miguel Angel donde fue esta capea no recuerdo.

Buenas a tod@s.
He estado últimamente desconectado del foro por falta de tiempo y por haber estado varios días fuera de Madrid y veo que ha habido novedades. En primer lugar, por lo que he leído creo que tenemos nuevos papás. Mi enhorabuena a Justa y Edu por su niño. Espero que estéis bien y veros en Semana Santa. ¿Podréis ir de cenita?
He encontrado algunas fotos que en cuanto las escanee las cuelgo, aunque una ya la ha subido Miguel Ángel (¿porqué has cambiado lo de Milako?-quedaba bien) y tengo que confirmar que el subalterno rubio era Jose Ángel y no Miguel, el hermano de Manuel que si es el otro subalterno. Aunque no se me ve, yo estoy presente en la escena. La pierna que se ve a la izquierda de la foto es mía. La foto debe ser del año 80/81 y la capea fue en el corral de Luis Fernando (ahora reformado) que está enfrente de las escuelas, por encima de su actual casa.
Y por último, como testigo de primera línea, me gustaría decir que lo que le sucedió a Jose Ángel fue un desgraciadísimo accidente que igual le pudo ocurrir a Nito, a mí o a cualquier otro de los allí presentes. Yo mismo había estado practicando con ellos minutos antes. Aquel verano, alguien nos enseñó una supuesta técnica para “dormir” a la gente sin saber que lo que realmente se conseguía era dejar inconsciente a la persona. Hasta esa fatídica noche, ninguno habíamos conseguido “dormir” a nadie o que nos “durmieran”, si acaso quedarnos un poco “groguis” pero sin llegar a perder el conocimiento. Esa noche estábamos a la puerta de “los de Irún” (como casi todas), había luz y un coche aparcado. Recuerdo que yo estaba apoyado en el capo, José Ángel estaba a mi derecha (creo que no había nadie entre él y yo) y a su derecha Nito. En el momento en que cayó inconsciente (nadie le tiró), prácticamente a nuestros pies, yo estaba hablando con alguien que estaba a mi izquierda y que no recuerdo quien era. El resto de la gente andaba por allí cada uno a lo suyo. En un primer momento pensamos que estaría jugando o haciendo el tonto. Incluso le llegamos a decir: ¡José Ángel, tío, ¿qué haces?!. Fueron segundos hasta que nos dimos cuenta que algo pasaba. El resto os lo podéis imaginar. Hubo mucha confusión y creo que fueron sus hermanos (posiblemente con ayuda) quienes se lo llevaron a su casa o directamente al médico. Lo que no recuerdo es ninguna risa y si que nos quedamos todos acojonados. Todavía hoy se me pone la carne de gallina cuando recuerdo aquello.
Cuento todo esto porqué he leído algunos comentarios sobre el tema que cuando menos, me han parecido desafortunados (aunque seguro que sin mala intención). Hablar de irresponsabilidad desde el conocimiento de ser médico o después de casi 25 años y sabiendo cuales eran las posibles consecuencias es fácil. Pero entonces desconocíamos los efectos de lo que hacíamos, lo que no justifica ni mucho menos lo que sucedió. Desde luego que fue irresponsable, pero en todo caso, de todos y cada uno de los que de un modo u otro participamos ese verano en el “jueguecito” (si se le puede llamar así que lo dudo). ¿Alguien ha vuelto a poner en práctica aquella “técnica” desde aquella noche?. Seguro que no. De todos modos esto último no es más que una opinión personal, y como todas las opiniones, cuestionable.
Saludos a tod@s
PD.: Un saludo especial para José Ángel (protagonista involuntario de esta historia) de alguien que todavía le aprecia y se acuerda de él.

venga bici amarilla, que tengo ganas de ver esas fotos (y perdon por pisarte una). Lo del cambio del nombre es porque he estado mucho tiempo sin saber de todos vosotros y me apetecia que supierais quien era.

En semana santa ire a Valladolid si hay gente en el pueblo me gustaria mucho bajar a veros.....