Preciosa bóveda de crucería que sustenta el coro o tribuna desde la que se cantaba acompañados de la música del órgano. Maravilla esta obra de arte e ingeniería en esta iglesia rural, donde no encontramos a simple vista rastro de poderosos señores nobiliarios o abades hijos de la nobleza. Es probable que existieran construcciones más suntuosas que con el paso del tiempo y sus avatares las hicieran desaparecer y que alguien con la suficiente sensibilidad recogiera las piezas y las colocara en esta nueva construcción. Hay quien opina que la bóveda vino de otro lugar. ¿Quién sabe? puede que si o puede que no; a un profano como yo, salvo que alguien me haga ver las diferencias, me parece que no desentona para nada con el conjunto y la piedra parece del lugar. En cualquier caso, la palabra la tienen quienes conozcan la historia de este pueblo.