¿Hablar sobre el Canal de Castilla, sobre su historia?. Es mucho lo que indudablemente se puede relatar, amigo JUANMA, pero yo creo sinceramente que no estoy capacitado para ello. Pero si me permito señalarte un título, libro de viajes, "Castilla en Canal", escrito magistralmente por su autor, Raúl Guerra Garrido (Muchnik Editores S. A.), cuya amena lectura te informará de todo lo que desees saber sobre la historia, proyectos, contrucción, desarrollo, etc., etc. de nuestro viejo y querido Canal de Castilla.
Yo, que tengo un especial cariño por esas tierras castellanas, San Quirce, especialmente, Alar, Barrio, ribereñas del Canal de Castilla, solo podría referirme a ciertos recuerdos, historias o anécdotas de mi ya muy lejana infancia, época que todavía me permitió conocer el trasiego de barcas con mercancías por nuestro Canal desde y hasta los muelles de Alar. Actividad probablemente ya en total declive, por la gran comptencia de otros medios de transporte mucho más rápidos y rentables y cuyo final ya estaba sentenciado. Y recuerdo perfectamente, sería por los primeros años de la década de los cincuenta, cómo las barcas navegaban por nuestro querido Canal de Castilla; primero arrastradas por mulas que andaban por los caminos de sirga (veredas exclusivas para estos animales paralelas al Canal y cerca del agua), y más tarde ya movidas por sus propios motores; también recuerdo cómo en una ocasión subí a una de ellas viajando por el tramo de la segunda a la primera esclusas. ¡Cuántos, cuántos hermosos recuerdos!... Un saludo amigo JUANMA y me alegro que te haya gustado mi fotografía.
Yo, que tengo un especial cariño por esas tierras castellanas, San Quirce, especialmente, Alar, Barrio, ribereñas del Canal de Castilla, solo podría referirme a ciertos recuerdos, historias o anécdotas de mi ya muy lejana infancia, época que todavía me permitió conocer el trasiego de barcas con mercancías por nuestro Canal desde y hasta los muelles de Alar. Actividad probablemente ya en total declive, por la gran comptencia de otros medios de transporte mucho más rápidos y rentables y cuyo final ya estaba sentenciado. Y recuerdo perfectamente, sería por los primeros años de la década de los cincuenta, cómo las barcas navegaban por nuestro querido Canal de Castilla; primero arrastradas por mulas que andaban por los caminos de sirga (veredas exclusivas para estos animales paralelas al Canal y cerca del agua), y más tarde ya movidas por sus propios motores; también recuerdo cómo en una ocasión subí a una de ellas viajando por el tramo de la segunda a la primera esclusas. ¡Cuántos, cuántos hermosos recuerdos!... Un saludo amigo JUANMA y me alegro que te haya gustado mi fotografía.
