Pozo de Curavacas al atardecer, RESOBA

Viendo esto, no me extraña que haya sido la atracción de Juan Díaz Caneja.
Aunque es todo lo contrario del papel que le asigna en su libro "Cumbres Palentinas".
¡Qué quietud! ¡Qué soledad! se desprende de esta bella fotografía.