MATAMORISCA: Ensimismada miro este paraje,...

Ensimismada miro este paraje,
los blanquecimos muros de las casas,
los tejados rojos que alternan
con el verdor de la floresta,
y las sierras que enmarcan el paisaje.

Acá se ve la iglesia, allá la plazoleta,
luego el pilon, los montes más distantes;
por la calle van hombres, niños y mujeres,
van pensando que todo pasa... pasa...
Dichoso soy, ambiente pueblerino
que encontré en mi desear ¡oh soy dichosa!.

Quién pudiera no ser más peregrina,
echar raíz al suelo polvoroso
y quedar como el árbol del camino,
o rezar como el aire silencioso.