Torre de la Iglesia - trasera, LA VID DE OJEDA

Parece un gigante que nos mira de reojo. La verdad es que de noche, impresionaba pasar a su lado, cuando eramos pequeños. Por otra parte, el pueblo, no estaba tan iluminado como ahora. Además, allí estaba la huesera, entre la torre y la iglesia. En la oscuridad de la noche se convertía en el ogro más temido.
Resulta impresionante que en un pueblo tan pequeño exista una torre tan grande. Cada una de sus piedras tiene su historia y es una pena que ellas no hablen. Pero seguro que si los/las miramos con atención, algo no van a decir.