El
Canal de Castilla. Breve
historia y rutas del Canal por
Herrera de Pisuerga.
El Canal de Castilla es una importante obra
pública concebida por los ilustrados españoles del
siglo XVIII. Las
obras del llamado Ramal del
Norte, que abarcaba desde
Alar del Rey hasta
Calahorra de Ribas, se ejecutaron en el período 1759-1791, aunque el Canal no se empezaría a explotar hasta 1849, momento en que se concluyen todas las obras.
El Canal de Castilla
Por el término de Herrera el Canal cubre un
recorrido de unos 5 kilómetros, que se halla jalonado por
cuatro esclusas (la 4ª, 5ª, 6ª y la 7ª), varios
puentes, una
compuerta de
retención, un
batán y una
central eléctrica. En las márgenes del Canal todavía se aprecian los
caminos de sirga por donde transitaban las caballerías que tiraban de las
barcas.
Rutas del Canal de Castilla
Ramal del Norte
Herrera de Pisuerga está a la
altura de la
cuarta esclusa del Canal de Castilla.
Siguiendo el
curso de las
aguas, el viajero se topa con la primera esclusa del Canal en
Barrio de San Vicente, a cuyos pies descansa el
acueducto de la
Conejera. La
segunda está a la altura de
San Quirce, un pueblecito que guarda el
encanto de la
arquitectura popular de
casas de barro y
piedra.
Bajo esta esclusa el turista se sorprenderá con el acueducto de
Cuérnago. Un poco más adelante aparece la tercera, la cuarta -donde hay una central eléctrica
restaurada- y la
quinta esclusa. A la altura de la quinta se encuentra la
localidad de Herrera de Pisuerga.
Herrera de Pisuerga es una
ciudad que, entre sus muchos atractivos,
destaca por su conjunto
urbano, declarado Bien de Interés
Cultural. Los
soportales de la
Plaza Mayor invitan al turista a recorrer sus
calles pobladas por casas en cuyas
fachadas se pueden contemplar
escudos nobiliarios. Aún se conservan
restos de la
muralla que recuerdan al viajero el origen
medieval de la
villa.
Merece la pena contemplar la
Puerta Nueva del
siglo XVI, decorada con el
escudo del emperador
Carlos I de
España y V de
Alemania, con escudos de la villa y con una
imagen en piedra de la
Virgen de la Piedad. La
iglesia parroquial de
Santa Ana, de tres
naves y
portada gótica,
conserva en su
interior un bello
retablo del siglo XVI. Ya en la parte baja del
pueblo está la
Ermita de la Piedad, de siglo XVIII; todo el
interior de la Ermita,
muros y
bóvedas, fue
pintado a
principios del siglo XX por
Mariano Lantada con escenas que recuerdan los
Dolores de la Virgen e historias del
Antiguo Testamento, resultando un atractivo e infrecuente conjunto de frescos de iconografía
religiosa.
Herrera de Pisuerga es, además, la capital del
cangrejo de río. Un
plato que entra de lleno en la gastronomía
local respaldado por los
restaurantes y apoyado por la
Fiesta de Exaltación del Cangrejo de Río que se celebra en
agosto y que tiene categoría de Fiesta de Interés
Turístico.
Aquí estuvieron los
romanos. El
Campamento Romano de Pisoraca prueba que las legiones
romanas se asentaron en esta villa desde el siglo II-I a. C. al siglo V d. C. Hoy, el aula arqueológica recrea la vida en un campamento romano y la vida de la
población civil, contando en su interior con un taller de
cerámica y una taberna, entre otros espacios reproducidos en el Aula. A la
entrada del aula se ha reconstruido una
torre de observación de época
romana, réplica de las comunes de estos asentamientos romanos.
Muy cerca, en la
presa de San Andrés y entre las esclusas seis y
siete, a la
salida de la villa en
dirección a Osorno, se encuentra el
Centro de Interpretación del Canal de Castilla que ofrece una visión
general del Canal por medio de maquetas,
planos,
reproducción de esclusas, etc. En este punto se encuentra el
barco Marqués de la Ensenada, que hace un
recorrido por el Canal hasta la
sexta esclusa, que está en funcionamiento y permite remontar aguas
arriba hasta la quinta esclusa, como en los años en que por el Canal navegaban las barcas de
mercancías.
Vía Verde (De Alar del Rey a Frómista)
Este
tramo contempla una longitud de 57 kilómetros y es uno de los más bellos del Canal del Castilla, ya que se inicia en el
nacimiento de esta magna obra de ingeniería hidráulica con 150 años de
antigüedad. Se enmarca dentro del
valle del río Pisuerga. Los caminos de sirga son de
tierra batida bien compactada con
vegetación en las
orillas y en buen estado. Discurren por la misma
orilla del Canal, lo que permite al senderista disfrutar de toda la arquitectura de este río
artificial, atravesando puentes, esclusas, dársenas y
acueductos.
Las localidades más importantes que se encuentran en su recorrido son Alar de Rey, Osorno, Frómista y Herrera de Pisuerga, donde está el Centro de Interpretación del Canal de Castilla en la presa de San Andrés.
Con una buena señalización, la Vía Verde se engloba en el conjunto de aquellas que no nacieron al hilo del trazado del
tren, pero que reúnen características similares.