Cardos rosas, CORNON DE LA PEÑA

Hay que ver lo presumidas que sois las mujeres, que en un mes queréis lucir todos los vestidos que tenéis en el armario, y menos mal que solo es ropa de verano, que si fuera de invierno ni con un trailer tendríamos suficiente.
Yo, Charo y Eduardo, como ya he pillado el truco, pues parece que me van haciendo caso, pues le tengo dicho que lo que no quepa en el maletero se queda fuera, pues en el habitáculo para las personas no se meten paquetes, eso sí, tengo hasta un pie de rey para llenar los huecos,...
Recuerdo que la parte rosacea de éste cardo, nos lo tirábamos unos a otros y se quedaba prendido en la ropa.
También se hacía lo que tú dices, Charo, incluso en agosto, cuando soplaba el "Cierzo", que apetecía calentarse y buscábamos el remanso al sol, y cuando anochecía, a casa, al calor de la lumbre de la trébede, donde estaban las famosas e incomparábles sopas de ajo que eran un placer comérselas.
¡Que hermosos tiempos que estamos rememorando y que por desgracia no volverán!.
Un cordial saludo...