el lavadero-merendero, CONGOSTO DE VALDAVIA

Tambien a mí, los recuerdos de esa olma, hoy seca, se me representan frondosa, con grandes ramas llenas de hojas, repartiendo su sombra por doquier, y que tu comparación Charo, es muy acertada, como si fuera una terraza desde donde se divisa Congosto, Baños de la Peña, y al fondo las motañas de La Peña, que tanta belleza aportan al lugar.
Yo solía subir muy a menudo, y despues de descansar del sudor de la cuasta, (porque entonces no estaba asfaltado),
me dirigía al ventanillo posterior para rezar...
No te imaginas, Tariti, lo que me entristece la pérdida de la olma de la ermita, yo tengo una opinión, y es que cuando una planta se seca en una casa, se debe sustituir por otra semejante, pues sinó, queda un vacío irrellenable,
pero ediles y personas competentes debe tener ese Ayuntamiento, para decidir.
Recurdo ese lavadero que tenía como una especie de piscina de cemento donde iban a lavar las mujeres del pueblo, bueno no todas, porque había quienes preferían bajar a la Vega a lavar al río,...
Hola a todos:
Pues lo de la Olma del Otero ha sido relativamente reciente. Hará unos 5-6 años que se secó por completo, como les pasa a todos los olmos en el momento que llegan a cierto tamaño y les ataca la enfermedad que afecta a media Europa (si mal no creo la enfermedad se llama grafiosis y la culpa la debe tener un pequeño escarabajo que transmite un hongo que hace que los vasos del árbol se obstruyan). La verdad es que fue tratada durante bastantes años y gracias a ello aguantó mucho más...
Discúlpame, Irene, en el mensaje anterior he puesto "el valle" por debajo del molino cuando me refería a "la vega"
Saludos. Eduardo.
Agradezco tu comentario, Irene, voy recordando donde está situado porque me recuerdo del lavadero, estaba por donde la presa antígua, solían ir a lavar las mujeres, aunque mi madre prefería el río por la zona del valle, bajando por el molino, que tambien solían bajar otras mujeres, de hecho, había bastantes tablas de lavar o "tajos" como les llamaban.
Gracias por tus comentarios Irene, ¿que tal siguen Jesús Manrique y tu familia?.
Un abrazo cordial para tí y para ellos.
Eduardo.