Cuenta la hsitoria que estando cuidando su rebaño, unos pastores, en el monte del Rasedo (llamado así por ser su propietario Juan Rasedo), descubrieron sobre una encina una bella imagen de la Virgen.
La bajaron al pueblo, realizando su entrega a la iglesia parroquial del pueblo.
Unos años después las gentes de aquí decidieron construir un santuario en el mismo lugar donde se había encontrado la imagen.
Desde entonces el Campo del Rasedo tiene una ermita con su virgen, que es la patrona de Cevico de la Torre.
Por el mes de Mayo (por la Ascensión) se celebra el día grande de las fiestas del pueblo en homenaje a la Virgen del Rasedo.
Se realiza una procesión, desde la iglesia parroquial hasta la ermita del Monte. La acompañan multitud de gentes del pueblo y de otros lugares de la comarca, llegando también bastantes ceviqueños que viven en otras ciudades.
Las distintas peñas engalanan bellas carrozas, para acompañar a la Virgen hasta el Monte del Rasedo.
En la explanada se baila la "jota ceviqueña" en homenaje a la virgen (jota que se transmite de generación en generación en las familias ceviqueñas). También tiene lugar una comida campestre en el prado de la ermita, donde asisten las familias y los amigos.
J. Y F.
La bajaron al pueblo, realizando su entrega a la iglesia parroquial del pueblo.
Unos años después las gentes de aquí decidieron construir un santuario en el mismo lugar donde se había encontrado la imagen.
Desde entonces el Campo del Rasedo tiene una ermita con su virgen, que es la patrona de Cevico de la Torre.
Por el mes de Mayo (por la Ascensión) se celebra el día grande de las fiestas del pueblo en homenaje a la Virgen del Rasedo.
Se realiza una procesión, desde la iglesia parroquial hasta la ermita del Monte. La acompañan multitud de gentes del pueblo y de otros lugares de la comarca, llegando también bastantes ceviqueños que viven en otras ciudades.
Las distintas peñas engalanan bellas carrozas, para acompañar a la Virgen hasta el Monte del Rasedo.
En la explanada se baila la "jota ceviqueña" en homenaje a la virgen (jota que se transmite de generación en generación en las familias ceviqueñas). También tiene lugar una comida campestre en el prado de la ermita, donde asisten las familias y los amigos.
J. Y F.