No dudo que los lacianiegos sientan nostalgia o morriña cuando abandonan estos bellos paisajes. Si además es cierto lo que dice vuestra página... "gentes sencillas, muy amables, casi son familia de todo el forastero que llega" (...) "música celta" (...) "con una fauna impresionante, que todos respetan, hay refugios, limpios muy cuidados." A quién no le gustaría perderse unos días por vuestra tierra. Luego, las circunstancias familiares y personales mandan, pero, ¿quién sabe?
Un saludo, lacianiegos, y felicidades sinceras.
Un saludo, lacianiegos, y felicidades sinceras.