Mocitas de los sesenta, ahi estoy yo,
La única que sigue igual es Virginia, la profesora de costura, esta muy bien y me alegro mucho, siempre la quise y la querre un besin
Es un placer saber que la profesora aun vive, que de cosas aprendimos con ella, antes todas cosíamos, y ahora no saben ni poner un botón, es un decir, alguna seguro sabe.
Bella juventud, divino tesoro, ahi estamos un monton con la alegria del mundo, ¡hay como paso el tiempo! pero contarlo es un previlegio buen dia saludos