PLÁCEME CON UN RECUERDO
Cuando la noche tienda su manto
entre el silencio y la oscuridad,
escucha amigo mi amargo llanto
en estas noches de soledad.
Ya no te tengo de confidente
por eso, sola en mi habitación,
brotan mis ojos como dos fuentes
del manantial de mi corazón.
Parece amigo que te olvidaste
que yo en tus brazos hallaba paz,
te fuiste lejos y me olvidaste
pero yo, no te puedo olvidar.
En cada estrella centelleante,
en cada sombra y en cada flor,
siempre aparece tu faz radiante
y al recordarte, más sufro yo.
Pláceme amigo con un recuerdo
cuando estés solo en meditación,
recuerda siempre que me quisiste,
recuerda siempre quien más te amó.
Aquellos tiempos quedaron lejos
pero yo nunca los olvidé
tú amor ausente me tiene triste
no olvides nunca, ¡Que te adoré!
Pa. Sa. Ma.
Cuando la noche tienda su manto
entre el silencio y la oscuridad,
escucha amigo mi amargo llanto
en estas noches de soledad.
Ya no te tengo de confidente
por eso, sola en mi habitación,
brotan mis ojos como dos fuentes
del manantial de mi corazón.
Parece amigo que te olvidaste
que yo en tus brazos hallaba paz,
te fuiste lejos y me olvidaste
pero yo, no te puedo olvidar.
En cada estrella centelleante,
en cada sombra y en cada flor,
siempre aparece tu faz radiante
y al recordarte, más sufro yo.
Pláceme amigo con un recuerdo
cuando estés solo en meditación,
recuerda siempre que me quisiste,
recuerda siempre quien más te amó.
Aquellos tiempos quedaron lejos
pero yo nunca los olvidé
tú amor ausente me tiene triste
no olvides nunca, ¡Que te adoré!
Pa. Sa. Ma.
