Llega uno de Madrid a robar a Tomelloso y lo pillan y dice el alcalde que el castigo es meterlo en la cámara de gas. El ladron llora, ruega y suplica que no lo metan allí por un intento de robo, cuando llega el dia el reo empieza a reirse cuando ve la camara de gas que consiste en una alambrada en medio del campo con el cielo abierto por techo, casi no puede tenerse en pie de la risa cuando le dice uno del pueblo: - Si, tu riete, veras cuando empiecen a caerte las bombonas de butano...