LO QUE TU ERES
Aquel arroyo seco de mis ilusiones,
convertido en desierto de ternuna,
es ahora el edén de mi alegría,
que el agua de tu presencia germina.
En el recuerdo otros tiempos tristes,
y en el presente, esperanza,
engarzada en el futuro, como comienzo,
de esa felicidad que se vive y adivina,
como la urora de ese sol que se levanta,
que te deja ver su luz en lontananza,
y te avisa su futuro poderío.
Palabras son, nada más,
podrçian no ser verdad,
pero en el fondo de un cuerpo
donde hieren o acarician
las penas y las venturas,
tú tienes un sitio allí,
donde tu cariño mismo,
y tu bondad tan sincera,
unidos con mis deseos,
al fundirse con mi amor,
son el cofre de un tesoro,
que pone rumbo a mis días,
cuando te digo otra noche,
¡te quiero, bonita mía!.
Dedicado hoy a Anabel, por su cumpleaños, junto con un ramo de besos.
LUITIS.
Aquel arroyo seco de mis ilusiones,
convertido en desierto de ternuna,
es ahora el edén de mi alegría,
que el agua de tu presencia germina.
En el recuerdo otros tiempos tristes,
y en el presente, esperanza,
engarzada en el futuro, como comienzo,
de esa felicidad que se vive y adivina,
como la urora de ese sol que se levanta,
que te deja ver su luz en lontananza,
y te avisa su futuro poderío.
Palabras son, nada más,
podrçian no ser verdad,
pero en el fondo de un cuerpo
donde hieren o acarician
las penas y las venturas,
tú tienes un sitio allí,
donde tu cariño mismo,
y tu bondad tan sincera,
unidos con mis deseos,
al fundirse con mi amor,
son el cofre de un tesoro,
que pone rumbo a mis días,
cuando te digo otra noche,
¡te quiero, bonita mía!.
Dedicado hoy a Anabel, por su cumpleaños, junto con un ramo de besos.
LUITIS.
Mensaje
Me gusta
No