Viento y lluvia, mucha lluvia. Así se puede resumir el parte meteorológico en las comarcas de Laciana, Babia y Omaña durante la jornada de ayer. A media tarde, el viento soplaba con tanta fuerza en el municipio babiano de San Emiliano que “parece que va a levantar los tejados, con el viento y lo que llueve no se puede ni salir de casa”, apuntaba con preocupación el alcalde, Pedro Madrigal.
Además del fuerte viento, los vecinos de la localidad de Villafeliz de Babia (municipio de San Emiliano) estuvieron pendientes del río Luna que se desbordó e inundó la carretera CL- 626 a su paso por la localidad. “Ya ha inundado algunos prados, si sigue creciendo así, es probable que esta noche (por ayer) se desborde”, comentaba una vecina.
Las fuertes lluvias inundaron en la mañana de ayer algunas calles y jardines en la localidad de Murias de Paredes tal como comentó la alcaldesa, María Carmen Mallo.
Y es que la lluvia cayó con fuerza en los últimos días en estas comarcas de la Montaña Occidental Leonesa provocando desprendimientos de piedras de los taludes como el ocurrido en el paraje conocido como ‘Penadereita’, en la CL- 626, entre Villaseca de Laciana y Piedrafita de Babia, así como en la carretera de Omaña, la LE- 493. Además de cunetas desbordadas con el consiguiente peligro para el tráfico ya que el agua discurre por la calzada como ocurre en un tramo de la travesía de Villager.
Además del fuerte viento, los vecinos de la localidad de Villafeliz de Babia (municipio de San Emiliano) estuvieron pendientes del río Luna que se desbordó e inundó la carretera CL- 626 a su paso por la localidad. “Ya ha inundado algunos prados, si sigue creciendo así, es probable que esta noche (por ayer) se desborde”, comentaba una vecina.
Las fuertes lluvias inundaron en la mañana de ayer algunas calles y jardines en la localidad de Murias de Paredes tal como comentó la alcaldesa, María Carmen Mallo.
Y es que la lluvia cayó con fuerza en los últimos días en estas comarcas de la Montaña Occidental Leonesa provocando desprendimientos de piedras de los taludes como el ocurrido en el paraje conocido como ‘Penadereita’, en la CL- 626, entre Villaseca de Laciana y Piedrafita de Babia, así como en la carretera de Omaña, la LE- 493. Además de cunetas desbordadas con el consiguiente peligro para el tráfico ya que el agua discurre por la calzada como ocurre en un tramo de la travesía de Villager.