CELDA 211. Dirigida por Daniel Monzón, interpretada por Luis Tosar, Alberto Ammann, Carlos Bardem, Antonio Resines y Marta Etura. La película trata de un motín en una carcel, promovido por un grupo de presos, los más conflictivos de la prisión, y de un funcionario que cumple su primer día de trabajo, y se ve involucrado y confundido como si fuera uno de los presos. Los acontecimientos se van precipitando, tres presos etarras son cogidos como rehenes, para presionar a las autoridades, y hacer más fuerza en sus reivindicaciones.
La película es muy buena, tiene ocho goyas, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor interprete masculino protagonista, Luis Tosar que hace un papel extraordinario, y todos los demás también, rayando a un nivel magnífico, pero no todo van a ser parabienes, la película es muy buena, la interpretación exelente, pero yo el fallo se lo encuentro en el guión, la historia a veces no es muy creible, las motivaciones de los reclusos parecen un poco pueriles, en consonancia con la que arman. Algunos funcionarios, especialmente Resines pasa de ser excesivamente duro y violento, y el funcionario que por un problema personal, aunque grave, termina asumiendo todas las reivindicaciones de los reclusos también. Al final el personaje de Carlos Bardem me deja totalmente confuso, no es un personaje claro, pero sus últimas acciones son un poco desconcertantes. Aún así, la película es muy buena y la interpretación, repito, extraordinaria. Se la recomiendo a todo el mundo.
La película es muy buena, tiene ocho goyas, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor interprete masculino protagonista, Luis Tosar que hace un papel extraordinario, y todos los demás también, rayando a un nivel magnífico, pero no todo van a ser parabienes, la película es muy buena, la interpretación exelente, pero yo el fallo se lo encuentro en el guión, la historia a veces no es muy creible, las motivaciones de los reclusos parecen un poco pueriles, en consonancia con la que arman. Algunos funcionarios, especialmente Resines pasa de ser excesivamente duro y violento, y el funcionario que por un problema personal, aunque grave, termina asumiendo todas las reivindicaciones de los reclusos también. Al final el personaje de Carlos Bardem me deja totalmente confuso, no es un personaje claro, pero sus últimas acciones son un poco desconcertantes. Aún así, la película es muy buena y la interpretación, repito, extraordinaria. Se la recomiendo a todo el mundo.