¡Se terminó la desazón y la incertidumbre! ¿No os sentis aliviados y contentos por haber recuperado nuestra página?. Menuda sorpresa me llevé cuando por cotillear ( he de reconocerlo), volví depués de dos meses, más o menos, a husmear por internet para ver si encontraba este cordón umbilical que nos mantenía unidos a todos los lacianiegos y, de pronto, como un destello maravilloso, me deslumbró el brillo del agua del riachuelo de la fotografía, que de una manera súbita me introdujo en el paraiso, (debería haber puesto paraiso con mayúsculas), . Pues lo voy a poner: PARAISO.
En el paraíso del reencuentro con las raices, con muchos de los que conocí pululando por aquí, a quienes, incluso sin ponerles cara, ya les había cogido cariño. El paraiso de las palabras que escribiais, en las que me zambullía ávida de emociones, recuerdos, nostalgias, encuentros. Vuestras palabras, que tanto me han hecho sentir, que me han acercado al recuerdo de las personas que tanto amo y que ya no están, (papá, los abuelos, los tíos.)con una serenidad impropia del dolor, pero fruto de la dulzura, la ternura y la sabiduria de todos los que les conocisteis y que habeís plasmado con la naturalidad de quien habla desde el corazón.
Espero que pronto todos nosotros volvamos a ir tejiendo ese abrigo protector de lo vivido, porque de este modo, desde la prudencia que da la locura, el pasado seguirá teniendo el peso importante que merece, el presente será un bálsamo y el futuro puede presentarse excitante.
Un beso enorme con abrazos apretados.
Montse García Bobis
P.de: Si me ponen el icono del tipo ese, de cuyo nombre no quiero acordarme y, que murió allá por el 75.¡ me corto la melena!
En el paraíso del reencuentro con las raices, con muchos de los que conocí pululando por aquí, a quienes, incluso sin ponerles cara, ya les había cogido cariño. El paraiso de las palabras que escribiais, en las que me zambullía ávida de emociones, recuerdos, nostalgias, encuentros. Vuestras palabras, que tanto me han hecho sentir, que me han acercado al recuerdo de las personas que tanto amo y que ya no están, (papá, los abuelos, los tíos.)con una serenidad impropia del dolor, pero fruto de la dulzura, la ternura y la sabiduria de todos los que les conocisteis y que habeís plasmado con la naturalidad de quien habla desde el corazón.
Espero que pronto todos nosotros volvamos a ir tejiendo ese abrigo protector de lo vivido, porque de este modo, desde la prudencia que da la locura, el pasado seguirá teniendo el peso importante que merece, el presente será un bálsamo y el futuro puede presentarse excitante.
Un beso enorme con abrazos apretados.
Montse García Bobis
P.de: Si me ponen el icono del tipo ese, de cuyo nombre no quiero acordarme y, que murió allá por el 75.¡ me corto la melena!