La verdadera libertad, consiste en el dominio absoluto de si mismo.
Van dos borrachos por la calle y de golpe se encuentran una escopeta, entonces uno piensa que es un telescopio y al mirar dice:
- ¡Por aquí no se ve nada!.
Entonces el otro aprieta el gatillo y la bala le atraviesa el ojo al que miraba, y solo se le ocurre decir:
- ¡No me mires con esa cara, que yo también me he asustado!.