No quiero perlas del
mar, ni perfumes del oriente, yo solo quiero tu amor que perdure eternamente.
Si por cada recuerdo que guardo de ti, me ganara un puñado de arena, ni desiertos ni mares habrían, porque la tierra entera sería mía.
Sueña el
cielo con estrellas, sueña el
agua con el
río, sueñan ángeles con Dios, y mi corazón contigo.
Me llamas tu vida, llámame tu alma, porque el alma es inmortal, y la vida se acaba.
La
noche entera es corta para soñar contigo, y todo el día es muy poco para
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