Si VALDERAS no existiera habria que crearla.
Es pueblo generoso, acogedor , donde el forastero no se considera extraño, donde la historia, el arte y la cultura, se funden para crear una encrucijada de culturas que perduraran siempre.
Cuando a lo lejos se divisa VALDERAS, en el horizonte, se dibuja el altafria, el castillo y las torres de las iglesias, Santa-Maria, San Claudio, que, como atalayas, permanecen de vigias permanentes, mirando la vega y rasgando el cielo en la lontananza, el monte, y a los pies, de esa villa cargada de historia, el serpenteante rio Cea.
Mención especial merece la iglesia que en su interior guarda como tesoro apreciado por los valderenses, la imagen de "la Morenica" Virgen del Socorro, patrona de la muy Ilustre y leal villa de Valderas.
En esa villa desperte a la vida, y aprendí la lección de amistad, y respeto hacia los demas que, me ha marcado en mi vida, hace muchos años que abandone junto con mi familia el que considero mi pueblo.
Estoy deseoso de poder volver a el y caminar por sus calles y visitar el mercado que se hacia los lunes, celebrar el día de Otero ( pan y queso)acudir en el Socorro, refrescarme en las aguas del Cea en el Molino, ó en la isla y saber de mi generación.
Mis mejores deseos de futuro y prosperidad para los valderenses.
Es pueblo generoso, acogedor , donde el forastero no se considera extraño, donde la historia, el arte y la cultura, se funden para crear una encrucijada de culturas que perduraran siempre.
Cuando a lo lejos se divisa VALDERAS, en el horizonte, se dibuja el altafria, el castillo y las torres de las iglesias, Santa-Maria, San Claudio, que, como atalayas, permanecen de vigias permanentes, mirando la vega y rasgando el cielo en la lontananza, el monte, y a los pies, de esa villa cargada de historia, el serpenteante rio Cea.
Mención especial merece la iglesia que en su interior guarda como tesoro apreciado por los valderenses, la imagen de "la Morenica" Virgen del Socorro, patrona de la muy Ilustre y leal villa de Valderas.
En esa villa desperte a la vida, y aprendí la lección de amistad, y respeto hacia los demas que, me ha marcado en mi vida, hace muchos años que abandone junto con mi familia el que considero mi pueblo.
Estoy deseoso de poder volver a el y caminar por sus calles y visitar el mercado que se hacia los lunes, celebrar el día de Otero ( pan y queso)acudir en el Socorro, refrescarme en las aguas del Cea en el Molino, ó en la isla y saber de mi generación.
Mis mejores deseos de futuro y prosperidad para los valderenses.