Desde la orilla del mar,
en el pueblo de Chapela,
tengo vocación de poeta
y me siento como un chaval
que va dibujando letras
para cantarle a Toreno
que es mi preciosa tierra.
Yo me inspiro en sus minas,
en el pueblo, en los montes,
en todo lo que lo rodea,
y en esa amistad sincera
que ofrecen los amigos
cuando se encuntran conmigo.
Esa bella naturaleza
adorna mi inspiración,
y se transforma en poema
cuando subo por El Valle
camino del Este y La Petra.
Recuerdo aquella catarata
saltando entre las peñas,
que en las tardes de verano
enviaba su agua fresca
para soportar el calor
que había por la cuesta
que subia hacia La Petra.
Abrazos de Anselmo Prada desde Vigo
en el pueblo de Chapela,
tengo vocación de poeta
y me siento como un chaval
que va dibujando letras
para cantarle a Toreno
que es mi preciosa tierra.
Yo me inspiro en sus minas,
en el pueblo, en los montes,
en todo lo que lo rodea,
y en esa amistad sincera
que ofrecen los amigos
cuando se encuntran conmigo.
Esa bella naturaleza
adorna mi inspiración,
y se transforma en poema
cuando subo por El Valle
camino del Este y La Petra.
Recuerdo aquella catarata
saltando entre las peñas,
que en las tardes de verano
enviaba su agua fresca
para soportar el calor
que había por la cuesta
que subia hacia La Petra.
Abrazos de Anselmo Prada desde Vigo
