Qué día nos hacía entonces, y aparentemente estábamos sanísimos a juzgar por el buen aspecto que tenemos los dos. Gracias hermano mayor. Hoy has perdido un poco de tripa, pero el ánimo sigue y has celebrado otro año más, el día del padre San José, un día lleno de recuerdos, porque también nuestra MADRE celebraba su santo y acudán sus hijos para celebrarlo. Gracias por tenerte, por estar ahí. Que nunca falten las ganas de vivir y de trabajar, de ayudar y acompañar. Gracias a Dios por la salud y por no dejarnos nunca solos. Recuerdas? También nos acompañó la prima Angelines, fue un gratísimo encuentro.
(Julio de 2010)