Esta preciosidad se quedó encerrada cinco días, por acompañar a todo el mundo, era muy cariñosa en un sótano, sin comer ni beber, le dan de comer y no volví a verla, ya dos semanas. reconocía mi voz a cien metros y venía corriendo. Qué fue de ella?, ojos de cielo sobre blanco preciosa. bye, mi mascotita.