antigua fragua, SAN JUSTO DE LOS OTEROS

Aquí se fundía el hierro, se hacían herraduras, callos y otros utensilios, trébedes, tenazas, etc en la zona izquierda el potro para sujetar a los animales y herrarlos. Lugar de paso, curioso los niños parábamos, al venir de la escuela, a contemplar fascinados el hierro incandescente que con amabilidad y paciencia el señor Roque, tiznado de negro por el carbón, nos permitía acercarnos y ver la ductibilidad de este metal que enfriado se volvía tan resistente. Dar al pedal de la rueda y ver el enorme fuelle era algo fantástico y mágico que no olvidaré.
He acudido al pueblo en abril de 2014 y ha sido derribada, ya no existe, pero nadie le negará haber sido emblemático lugar en la historia del pueblo. Como lo fue también el herrero, Sr. Roque que todos recordamos con su cara tiznada de negro por el carbón y su delantal de cuero que lo protegía de las esquirlas incandescentes del hierro.
(Marzo de 2009)
Todo termina, pero queda el recuerdo. Un saludo.