He leido con emoción tu escrito sobre Fierro (algunos le llamaban Fierros) y aunque mi padre falleció en el año 1968, el que alguien después de tantos años guarde un recuerdo cariñoso (las galletas de Espinosa) me confirma que la gente le apreciaba y quería. Yo trabajé pocos años en el ferrocarril valorando el mismo para lo cual bajamos andando desde la Robla hasta Luchana Baracaldo por toda la via, solamente 3 o 4 personas han realido este recorrido.
Gracias por su escrito que repito me ha emocionado mucho. Gracias... gracias
Gracias por su escrito que repito me ha emocionado mucho. Gracias... gracias
