La casa en que nací, PRADO DE LA GUZPEÑA

Con el mayor afecto a quienes vivimos aquí nuestra inolvidable infancia y, sobre todo, con todo el cariño y agradecimiento por su bondad y hospitalidad a Maso y Encarna, que siguen viviendo y manteniendo con vida esos rincones de Prado que por siempre serán un poco míos.
(Enero de 2015)