La fiesta del Ecce-Homo tuvo una especial brillantez en la homilia con la que nos obsequió Antonio Pozos, sacerdote en la Patagonia Argentina. Un hombre enamorado de las gentes y del espacio geográfico que conforman esa maravilla de lugar que es Pozos. Un hombre que se siente al cien por cien descendiente de Pozos y no al cincuenta por ciento como biológicamente le correspondería. Supongo que todos debemos estar agredecidos por ese sentimiento de cercanía y de amistad que nos brinda.
Por todo ello pido a quienes hemos tenido la suerte de conocerlo y tratarlo en las últimas fechas seamos generosos con él y le hagamos llegar todo el cariño y el apoyo espiritual con el fin de hacerle más llevadera la tristeza y la pena por la pérdida de un hermano en plena juventud y justo cuando él compartía con nosotros alegría y felicidad en las fiesta del Ecce-Homo.
Estamos contigo Antonio.
Por todo ello pido a quienes hemos tenido la suerte de conocerlo y tratarlo en las últimas fechas seamos generosos con él y le hagamos llegar todo el cariño y el apoyo espiritual con el fin de hacerle más llevadera la tristeza y la pena por la pérdida de un hermano en plena juventud y justo cuando él compartía con nosotros alegría y felicidad en las fiesta del Ecce-Homo.
Estamos contigo Antonio.