Como mola esa casa de la derecha de la foto (manolo).
En un serano en esta casa antes de restaurar el tio Francisco, la entrada de la cocina estaba por la calle de abajo y entrando por un caleyo, y una noche de nieve y ventisca, algunas veces habia que entrabrir la puerta para que saliera el humo que se armaba con el fuego...durante ese tiempo se coló un lobo, suponéis el grito de todos viendo la alimaña, que fulminate se gira para la salida con tan mala suerte para el animal y mucho más para gente que estaban se cerró la puerta.
EL SERANO llamábamos a las reuniones que diariamente solíamos tener durante las largas noches de invierno, en la cocina de algún vecino del pueblo, con la suficiente capacidad para albergar a bastante gente, con unos dueños con no menos paciencia para aguantar dichos y bromas, a veces un tanto pesadas éstas, hasta cerca de la madrugada, en aquellas noches, con las calles y tejados cubiertos de nieve, pendiendo de los verales unos churretes de hielo duro y que a la luz de la luna brillaban semejando...
En un serano en esta casa antes de restaurar el tio Francisco, la entrada de la cocina estaba por la calle de abajo y entrando por un caleyo, y una noche de nieve y ventisca, algunas veces habia que entrabrir la puerta para que saliera el humo que se armaba con el fuego...durante ese tiempo se coló un lobo, suponéis el grito de todos viendo la alimaña, que fulminate se gira para la salida con tan mala suerte para el animal y mucho más para gente que estaban se cerró la puerta.
EL SERANO llamábamos a las reuniones que diariamente solíamos tener durante las largas noches de invierno, en la cocina de algún vecino del pueblo, con la suficiente capacidad para albergar a bastante gente, con unos dueños con no menos paciencia para aguantar dichos y bromas, a veces un tanto pesadas éstas, hasta cerca de la madrugada, en aquellas noches, con las calles y tejados cubiertos de nieve, pendiendo de los verales unos churretes de hielo duro y que a la luz de la luna brillaban semejando...