Dicen los expertos que se nos desmanda el clima. Los inviernos ya no son como los de antes, los veranos se prolongan más allá de lo debido. Arrancamos y quemamos los bosques y lo contaminamos todo. Las hojas de las hayas nacen quince días antes y se caen una semana después, por el recalentamiento. Polvoredo, un pequeño paraíso en la tierra, con su aire puro y su cierzo que te abre los pulmones todas las tardes, parecería estar al margen de estos cambios, Y sin embargo, no. Nosotros también envenenamos nuestros ríos. Un síntoma de ello es que las truchas van desapareciendo. Y éste sí es un termómetro certero de la contaminación. (y).