Atrás dejé las águilas que miran
con ojo audaz al sol, atrás quedaron
las nubes que relámpagos respiran,
los soles mil que por espacios giran,
donde mortales ojos no llegaron.
(José de Espronceda)
con ojo audaz al sol, atrás quedaron
las nubes que relámpagos respiran,
los soles mil que por espacios giran,
donde mortales ojos no llegaron.
(José de Espronceda)