Menudos ratos que pase en el salon parroquial, charlando, riendo y sobre todo jugando al pimpón; aunque tengo muy buenos recuerdos en mi vida ese es uno de ellos. Con ellos pase mi infancia y mi adolescencia.Aunque alguno que otro me diera calabazas de eso se aprende y se disfuta (ahora claro que esos momentos queria matarle)siempre os tengo en mí recuerdo y a mí manera os quiero.de.Manuel rompio alguna raqueta de cabreo y eso demuestra que es un ser humano.BESOS.