La gente se arregla todos los días el cabello.¿Por qué no el corazón?.
Estaba furioso por no tener zapatos;entoces encontré a un hombre que no tenía pies y me sentí contento de mí mismo.
El sabio puede sentarse junto a un hormiguero, pero sólo el necio se queda en él.
Cuando apuntas con el dedo recuerda que tres dedos te apuntan a tí.
Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.
Si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría.
No hay
árbol que
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