Cacharrones en el culo ciento por uno ¿los das por recibidos?.
Y si no los dabas por recibidos seguian con otra tanda, cada vez los golpes eran más fuertes llegando incluso a dar con las madreñas y hacer sangre sobre las nalgas, ya que si te resistías te quitaban los pantalones, los calzoncillos... Solo había un final: admitir que los habías recibido.
Solo te salvaba de recibirlos que no fuesen a cogerte. Alipio el año que se caso con Carmen tuvo que escapar a la peña por la Carbachosa y allí estuvo todo el día.
Y si no los dabas por recibidos seguian con otra tanda, cada vez los golpes eran más fuertes llegando incluso a dar con las madreñas y hacer sangre sobre las nalgas, ya que si te resistías te quitaban los pantalones, los calzoncillos... Solo había un final: admitir que los habías recibido.
Solo te salvaba de recibirlos que no fuesen a cogerte. Alipio el año que se caso con Carmen tuvo que escapar a la peña por la Carbachosa y allí estuvo todo el día.