Echo de menos el pueblo, el aire tan limpio que se respira y tan azul, y sus frias noches de verano, echo de menos oir el bernesga pasar debajo del puente, las vacas volviendo al caer la tarde, echo de menos a don javier, a la coral aguas blancas, el frio helador del invierno, el agua helada de las piscinas, ir a comer a geras y a senen subir a pajares y ver asturias bajo mis ojos, echo de menos las tardes a la sombra de un jardin, cuantas cosas y personas de un tiempo que ya no volverá. Ya nada volverá a ser igual, es como si una parte de mi hubiera muerto.nunca imaginé que se pudiera vivir con tanto dolor encima.