FOLLOSO: Perdón, las huertas, no están en las riveras, sino...

Hola Ana y B. M.,

Veo que, metafóricamente, vosotras también utilizaríais la cayada, aunque sólo fuese para blandirla en el aire para aviso de navegantes.
Con matices, estamos, "ambos tres" en bastante sintonía: La leal oposición es un chiste, nos gusta la propuesta y no la crítica por la crítica, las cuestiones de salud han de ser tratadas con finura para evitar alarmismos, la formación cívico-política generalizada y reconocida, queremos un país plural con oponentes no machacantes, no se sabrá la causa de la epidemia...
Hay algunas diferencias en reclamar o no compesaciones por los daños causados al atribuir a verduras españolas el brote intestinal. De acuerdo contigo Ana en que los curritos de Almería no recibirán nada, pero, si recobran el curro o no llegan a perderlo, es mucho. Hace unos años, ser mileurista era lo "último" en el escalafón salarial, hoy es casi un privilegio. Por otra parte, si las explotaciones dedicadas a la exportación, en un 90% cumplen con las normartivas europeas, ya es algo. Seguramente se tendrán que mejorar esas normas y acabar con el 10% que no las cumple. De todas las maneras, siempre que se reclama algo cargado de razones y desde gobiernos, la publicidad para nuestros productos linariegos puede ser extrordinaria, tanto en el interior del país como fuera y se hará la luz sobre muchas cosas. Merkel ya ha hablado y algo se ha movido. Ha entrado en contradición al aseverar que "las autoidades sanitarias de Hamburgo fueron acordes, en su actuación, con la legislación alemana". Algo rechina, si es así tendrán que cambiar legislación porque entra en contradicción con la europea y puede que tangencialmente, nuestro pepino colabore en dar un poco más de cohesión a la Unión Europea, que visto lo visto, tiene el futuro bastante en precario.
Ana, tienes razón que la realidad es una fuente inagotable de energia para alimentar el cinismo. Pero tú eres maestra en saber transformarlo en creativa ironía con perjúmenes de humor provocador que además de hacernos reír y sonreír, sin darnos cuenta, nos hece reflexionar.
B. M., un placer que hayas tenido el regalo de la cayada. Halagas de tal manera que me ruborizo en soledad.
Un abrazo.

Después de haber afirmado mi condición de pesimista, me tengo que
desdecir... al menos en lo que concierne al tema de los curritos de
Almería, estoy segura de que, compensaciones o no, recuperarán su
trabajo, porque cuando se pase el brote la gente querrá seguir
consumiendo pepinos tomates y lechuga a buen precio. Y de las huertas
de las riveras del Elba no van a salir, al menos no hasta que el cambio
climatico covierta al Báltico en el nuevo Mediterráneo y los plátanos
vengan de la Lomba.

Ana

Perdón, las huertas, no están en las riveras, sino en las riberas
(a no ser que haya una riada)! Qué despistes!

Ana