Hoy recoge la prensa que una niña reusense se presentó en la escuela un poco antes del horario habitual de cada día y con voz un poco somnolienta les dijo que "papaá había matado a mamá". Después de las investigaciones pertinentes se comprobó que una mujer de 44 años yacía acuchillada en el suelo de la cocina del domicilio de la niña y que era su mamá. Se asegura que los hechos acaecieron en los comienzos de la noche. Me imagino al angelico y no puedo por menos de sentir amargura y pena. La veo intentar conciliar el sueño, taparse la carita con la almohada, inventarse yo que sé cuantas cosas para no oír. Al final se acabó la bronca. El silencio hizo que el sosiego la tranquilizara y se arrojara tranquila en los brazos de los dulces sueños. Me imagino el despertar, su recorrido por la cocina, el diálogo sordo con la mamá yacente, inerte, desangrada, muerta. Veo costumbre, hábito y la búsqueda de ayuda de esa pobre criatura de cinco años. Buscó la institución que la acogía cada día, donde seguramente por unas horas se olvidaba del infierno que le tocaba vivir en su casa y con la mayor naturalidad, comunicó lo que comunicó, sin odio, sin alarma, sin aspavientos.
¿A dónde coños hemos llegado?
Sé que se está trabajando contra la violencia que llaman de genero que para mi es violencia machista, seguramente no lo suficiente, con medidas legales, sociales, de prevención etc y que se ha reducido, aunque la resonancia mediática tenga tanta fuerza que parezca que está creciendo. Sé también que no es un fenómeno de nuestro país, es general y en eso no estamos a la cabeza. P Aunque mal de muchos sea una epidemia, a mi no me consuela y me repugna y me rebela. Supongo que el rol del macho era de cazador y quedaría grabado a sangre y fuego en nuestros genes: el dominio, la exhibición, el control... No quiero sentirme derrotado y quedarme con lo de no se puede hacer nada. Yo creo en el valor de la educación y allí donde esté predicaré la igualdad en la diferencia entre los hombres y las mujeres y denunciaré el chiste fácil que discrimine o justifique la desigualdad o la violencia. Los dichos, los chistes, las gracietas que llevan esos tintes van tiñendo y dejando poso, van justificando actitudes injustificables. Todavía no conozco a un hombre que hable mal de su madre y conozco a algunos que justifican actitudes criticables de las suyas. Pero después eso mismo que justifican lo criminalizan en otras mujeres. Y lo que ya no soporto es el típico comentario de " algo habrá hecho". Educación en valores de igualdad y no prejuicios y tolerancia cero con la violencia machista en todas us expresiones.
No puedo olvidar esa niña reusense de cinco años anunciando: " papá ha matado a mamá".
Un abrazo.
¿A dónde coños hemos llegado?
Sé que se está trabajando contra la violencia que llaman de genero que para mi es violencia machista, seguramente no lo suficiente, con medidas legales, sociales, de prevención etc y que se ha reducido, aunque la resonancia mediática tenga tanta fuerza que parezca que está creciendo. Sé también que no es un fenómeno de nuestro país, es general y en eso no estamos a la cabeza. P Aunque mal de muchos sea una epidemia, a mi no me consuela y me repugna y me rebela. Supongo que el rol del macho era de cazador y quedaría grabado a sangre y fuego en nuestros genes: el dominio, la exhibición, el control... No quiero sentirme derrotado y quedarme con lo de no se puede hacer nada. Yo creo en el valor de la educación y allí donde esté predicaré la igualdad en la diferencia entre los hombres y las mujeres y denunciaré el chiste fácil que discrimine o justifique la desigualdad o la violencia. Los dichos, los chistes, las gracietas que llevan esos tintes van tiñendo y dejando poso, van justificando actitudes injustificables. Todavía no conozco a un hombre que hable mal de su madre y conozco a algunos que justifican actitudes criticables de las suyas. Pero después eso mismo que justifican lo criminalizan en otras mujeres. Y lo que ya no soporto es el típico comentario de " algo habrá hecho". Educación en valores de igualdad y no prejuicios y tolerancia cero con la violencia machista en todas us expresiones.
No puedo olvidar esa niña reusense de cinco años anunciando: " papá ha matado a mamá".
Un abrazo.
