Sr. Peña hace mucho que no te felicito por tus relatos, paso a diario de lectora por Folloso a ver que nos cuentas, (creo que es adicción) cada día te superas contándonos de una forma amena tus vivencias que nos embelesan, muchas veces siéndolas propias. Enhorabuena, gracias, y que no te falten las ganas y el repertorio.
Un abrazo.
Un abrazo.
El gentilicio de Sosas no lo sé, pero tampoco me hubiera molestado, lo que te hubiera salido en un primer impulso. Las vacaciones, tocan en ese mes de siega y majas de centeno, así que espero asistir a la comida forera del día 7 y poner cara a tantos seudónimos, ¿vas a asistir? Aunque estuve el primer fin de semana de julio por allí, y era una delicia sobre todo el clima, en este Madrid estos días cuesta hasta respirar....
Sigo felicitándote por tu buen hacer y mejor escribir en este foro.
Un abrazo.
Sigo felicitándote por tu buen hacer y mejor escribir en este foro.
Un abrazo.
Nada, nada, que eres muy salada tú. Me parece muy bien que asistas a la comida forera y que os podáis tratar en la distancia corta que es mucho más cálida. Yo no sé todavía si lo podré arreglar para darme una vuelta por mi querido Folloso y de paso conoceros a los asistentes a la comida. El clima de aquellos pueblines es muy agradable en verano y sobre todo por las noches que siempre respira el aire fresco y el sueño se puede conciliar y hasta apetece echarse una mantita.
Las grandes ciudades, con tanto cemento, son braseros constantes y además con todos los locales expulsando aire húmedo y caliente, se hacen muy desagradables en verano. Aquí, en Cataluña, también hace calor. Yo vivo al lado del mar y la brisa siempre es un consuelo. El mar es un termostato que nos ayuda a soportar un poco mejor los rigores de la canícula. Seguramente, el lunes viajaré en Ave a los madriles, tengo un hijo que vive ahí. Pero iré por la mañana y volveré por la noche, así que no me asfixiaré demasiado.
Bueno Raquel, gracias por las felicitaciones y a ver si nos conocemos en la comida forera.
Un abazo.
Las grandes ciudades, con tanto cemento, son braseros constantes y además con todos los locales expulsando aire húmedo y caliente, se hacen muy desagradables en verano. Aquí, en Cataluña, también hace calor. Yo vivo al lado del mar y la brisa siempre es un consuelo. El mar es un termostato que nos ayuda a soportar un poco mejor los rigores de la canícula. Seguramente, el lunes viajaré en Ave a los madriles, tengo un hijo que vive ahí. Pero iré por la mañana y volveré por la noche, así que no me asfixiaré demasiado.
Bueno Raquel, gracias por las felicitaciones y a ver si nos conocemos en la comida forera.
Un abazo.
