El Filandón
En estas tierras, como sucede en otras comarcas, encontramos dos costumbres que estuvieron muy arraigadas y que sirvieron como perfecto vehículo de transmisión de la cultura popular que habían generado sus gentes. El filandón consistía en la reunión de un número indeterminado de vecinos en la casa de uno de ellos, durante las largas y frías noches de invierno. En estas reuniones, donde se comía y se bebía, se contaban multitud de historias y anécdotas, así como cuentos, para amenizar las largas horas nocturnas. Recibe el nombre de filandón porque en esta reunión las mujeres aprovechaban para hilar con sus ruecas y husos, a la vez que contaban e inventaban cuentos, muchos de los cuales han llegado hasta nuestros días
En estas tierras, como sucede en otras comarcas, encontramos dos costumbres que estuvieron muy arraigadas y que sirvieron como perfecto vehículo de transmisión de la cultura popular que habían generado sus gentes. El filandón consistía en la reunión de un número indeterminado de vecinos en la casa de uno de ellos, durante las largas y frías noches de invierno. En estas reuniones, donde se comía y se bebía, se contaban multitud de historias y anécdotas, así como cuentos, para amenizar las largas horas nocturnas. Recibe el nombre de filandón porque en esta reunión las mujeres aprovechaban para hilar con sus ruecas y husos, a la vez que contaban e inventaban cuentos, muchos de los cuales han llegado hasta nuestros días