Sin duda La veremos, gracias por los datos y un saludín
El milagro del Padre Bernardo
El cineasta Alberto Taibo ultima en León el rodaje de una película en la que rastrea la insospechada vida de un monje tiroteado por los maquis en el Valle del Silencio
Con nombre propio
¿Quién fue el Padre Bernardo? ¿Y quién, el olvidado director de cine francés Paul Garnier? Pocos lo saben con exactitud... mejor dicho, sólo lo sabe el leonés Alberto Taibo, cineasta y profesor del instituto Juan del Enzina, quien está a punto de terminar el rodaje de un documental que sigue la pista de la película que el segundo de los personajes citados hizo sobre el primero. O, al menos, eso es lo que cuenta el autor de este «ensayo fílmico» en el que ficción y realidad se...
Hola Paco, hay muchos misterios sin resolver como por ejemplo esas
"matas amarillas" seguro que nos mandaban SOS.. Saludos.
Hola Maite, quizás las almas de los muertos nos enviaban una señal delatora de la presencia de unos cuerpos inútilmente sacrificados y que no supimos interpretar con nuestra histórica ceguera, ahora reposan y descansan para siempre. un saludo.
El milagro del Padre Bernardo
El cineasta Alberto Taibo ultima en León el rodaje de una película en la que rastrea la insospechada vida de un monje tiroteado por los maquis en el Valle del Silencio
Con nombre propio
¿Quién fue el Padre Bernardo? ¿Y quién, el olvidado director de cine francés Paul Garnier? Pocos lo saben con exactitud... mejor dicho, sólo lo sabe el leonés Alberto Taibo, cineasta y profesor del instituto Juan del Enzina, quien está a punto de terminar el rodaje de un documental que sigue la pista de la película que el segundo de los personajes citados hizo sobre el primero. O, al menos, eso es lo que cuenta el autor de este «ensayo fílmico» en el que ficción y realidad se...
Hola Paco, hay muchos misterios sin resolver como por ejemplo esas
"matas amarillas" seguro que nos mandaban SOS.. Saludos.
Hola Maite, quizás las almas de los muertos nos enviaban una señal delatora de la presencia de unos cuerpos inútilmente sacrificados y que no supimos interpretar con nuestra histórica ceguera, ahora reposan y descansan para siempre. un saludo.