CIRUJALES: El pueblo esperaba el momento y los corrillos cada...

El pueblo esperaba el momento y los corrillos cada vez eran mayores. Esos montes verdes que en su día vieron crecer a Genara seguían ahí. Impasibles. Como si el paso del tiempo y las capítulos de la Historia de un país importaran poco desde su perspectiva. Todo pasa y afortunadamente (y no sin esfuerzo), todo llega.

En busca de Genara, la maestra de Cirujales
NACHO BARRIO
Un gran valle recoge a Cirujales, un pequeño pueblo perteneciente a Riello. Un pequeño tesoro en Omaña al que se llega por carreteras cubiertas de verde. El gris de la piedra y ese verde potente componen el paisaje en el que este viernes Genara pudo por fin descansar casi ochenta años después. Demasiado tiempo para todo.

Después de que en septiembre del pasado año la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica exhumase los restos de Genara en el cementerio civil de León, el pueblo que vio nacer a su maestra republicana pudo por fin despedirla.

Fusilada en los primeros años de la dictadura franquista, Genara recibió sepultura en el camposanto de Cirujales con la bendición del párroco de Riello y el cariño de un pueblo que sintió que hoy cerraba una herida.

La familia ha podido despedir a la maestra asesinada de la forma más vil e injusta. «Estamos satisfechos después de todo el camino recorrido, Genara ya está donde le corresponde, con su familia en el cementerio de Cirujales. Hay mucha gente que no ha podido recuperar a sus seres queridos, esto ha sido una injusticia total pero la historia es así, solo queríamos que ella descansara con los suyos», comentó momentos antes del acto Ana Fernández, sobrina-nieta de Genara.