En una plaza del pueblo
en casa de tierra y adobe
nació un niño morenito
hoy convertido, en gran hombre.
En nuestra querida iglesia
en la pila bautismal
Isacio, ponen por nombre
para la posteridad.
Poco a poco fue creciendo
era un niño espabilado
a la escuela se incorpora
él, lo tenía muy claro.
Lo de él, fue vocacinal
nadie le pudo parar
a pesar de ser un niño
a Valencia que se va.
En los Padres Agustinos
empieza su formación
recorriendo las etapas
de lo que él, eligió.
El colegio, el noviciado
y por fin su profesión
en Castrovega su pueblo
se presentó, hecho un señor.
Por entonces yo era un niño
pero nunca se me olvida
como se puso la iglesia
era su primera misa.
Bajo un arco, le llevaron
desde su casa a la iglesia
allí fue cantado un ramo
por las Hijas de María.
El día fue de alegría
y de muchos parabienes
el Padre Isacio Rodríguez
se encontraba entre su gente.
Terminado el cantamisas
comienza su apostolado
recorriendo todo el mundo
enseñando lo estudiado.
En América, Europa y Filipinas
sus pricipales destinos
me han dicho que en todos ellos
el no hizo, más que amigos.
Yo siempre que le he escuchado
y leido algunos libros
para él, es Filipinas
lo que mas le satisfizo.
Su verdadera pasión
era ser un escritor
al final ha terminado
siendo un gran historiador.
Ha dedicado su vida
ayudando a los demás
los legados que nos deja
todos lo agradecerán.
Me he enterado que te encuentras
en Valencia descansando
entiendo que es merecido
después de tanto trabajo.
MIMO Agosto de 2005
en casa de tierra y adobe
nació un niño morenito
hoy convertido, en gran hombre.
En nuestra querida iglesia
en la pila bautismal
Isacio, ponen por nombre
para la posteridad.
Poco a poco fue creciendo
era un niño espabilado
a la escuela se incorpora
él, lo tenía muy claro.
Lo de él, fue vocacinal
nadie le pudo parar
a pesar de ser un niño
a Valencia que se va.
En los Padres Agustinos
empieza su formación
recorriendo las etapas
de lo que él, eligió.
El colegio, el noviciado
y por fin su profesión
en Castrovega su pueblo
se presentó, hecho un señor.
Por entonces yo era un niño
pero nunca se me olvida
como se puso la iglesia
era su primera misa.
Bajo un arco, le llevaron
desde su casa a la iglesia
allí fue cantado un ramo
por las Hijas de María.
El día fue de alegría
y de muchos parabienes
el Padre Isacio Rodríguez
se encontraba entre su gente.
Terminado el cantamisas
comienza su apostolado
recorriendo todo el mundo
enseñando lo estudiado.
En América, Europa y Filipinas
sus pricipales destinos
me han dicho que en todos ellos
el no hizo, más que amigos.
Yo siempre que le he escuchado
y leido algunos libros
para él, es Filipinas
lo que mas le satisfizo.
Su verdadera pasión
era ser un escritor
al final ha terminado
siendo un gran historiador.
Ha dedicado su vida
ayudando a los demás
los legados que nos deja
todos lo agradecerán.
Me he enterado que te encuentras
en Valencia descansando
entiendo que es merecido
después de tanto trabajo.
MIMO Agosto de 2005
