¿Qué le pasó a los negrillos?, ARDON

La fotografía muestra el aspecto que presentaban las huertas de "Las Capillas" tras la catástrofe ecológica que provocó la sequía de todos los negrillos (hasta el Negrillón de Boñar, emblema de la villa, se secó). La descripción idílica que hago a continuación trata de reflejar la imagen que, en mi recuerdo, ofrecían estas huertas en un tiempo anterior, cuando los negrillos eran esbeltos y rebosaban vida.

Huertas de "Las Capillas"

Una ladera de Ardón
entre gorjeos y trinos,
de jilguero y ruiseñor,
altos negrillos y chopos,
zarzas, arbustos de espino...
y el bullicio del gorrión.
Sotobosque, fuente de agua
y regatos de ¨esparsión¨.
Todos los tonos del verde,
sin olvidar el marrón,
los amarillos y azules,
que vibran en suspensión,
con transparencias de tules
por el rumor de las hojas
y los reflejos del sol.
Margaritas, campanillas...
alfombra de mil colores,
suave como el algodón,
do rebuscan con esmero
el negro mirlo silbón
y la abubilla listada
de penacho y mal olor.
Cardos e hinojos se alternan
festoneando un sendero
que blanquea y serpentea
desde la calle al reguero.
Flores, aromas, colores,
susurro, reflejos, trinos,
fulgurantes tornasoles...
embelesan los sentidos.
(Agosto de 1996)
Preciosos los negrillos del Reguero cuando tenían su color en los años 60. Frente a la casa del cura, don Antonio.
Hola "Un paisano de Sabino Ordás". Estos datos que aportas describiendo el entorno de la calle Los Ponjales, sirve perfectamente para definir lo que es un PONJAL. Esa descripción se ajusta prácticamente en todo a lo que conozco como la zona de los ponjales en el pueblo y a la que se hace referencia con la misma palabra de un documento (1580-1650) que reza así “... Yten sigue una güerta y ponjal que yo el dicho Julio García tengo en esta Villa que face más de dos heminas de sembradura con su arboleda...
¡Hola, "Alma"!
Ampliando la información que, sobre "el ponjal", te remití el pasado 5-6-15, me permito destacar una fotografía que colgué hace tiempo en otra ventana y que corresponde a la ladera donde se ubican los ponjales en Ardón, aunque en aquel momento intenté destacar con ella otra cosa: la sequía de los negrillos por la grafiosis.
En el trabajo que la acompaña describo de forma idílica, sin proponérmelo ciertamente, uno de los ponjales que conocí en mi infancia.
Ahora otra referencia histórica...