El crupier del bingo, ARDON

Aunque ya ha desaparecido - ¿para siempre?- esta distracción tan genuina del "Club Social", hoy que tengo autorización -tanto de la fotógrafa, como del crupier- para hacer uso de la estampa, lo cual les agradezco a los dos, quiero aprovecharla para decir adiós a otra actividad que quizá no vuelva a recuperarse. Aunque solo participé en contadas ocasiones en el desarrollo de la misma, las vivencias habidas -cuando lo hice- me motivaron y surgió lo siguiente:

El pesado

Las vueltas que da la vida:
aquel niño taciturno,
aunque no perdía turno,
y de mente creativa...,
hízose sexagenario,
deslenguado en gran manera,
inconsciente del agravio...,
al andar de borrachera.
Cual ignorante demente
todo lo discute a voces,
trueca la paz del ambiente
y suscita hostiles roces.
Hoy ya parla en solitario,
el pueblo le niega audiencia:
-- "Preferiría la ausencia
del propenso a perdulario."
Sigue él, con asiduidad,
asistiendo a la comuna
y mostrando hostilidad...
al juego de la fortuna.
Siempre actúa de esta guisa
(sic confirma su razón)
mas olvida una premisa:
-- "Talante de educación."

Disculpad mi nostalgia, creo que se acusa cada vez más con el cumplimiento de años. De todos modos..., ¡Lástima de alforjas con tantos agujeros!
Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás