La concha es el signo místico de la prosperidad de una generación que admira a la precedente. La venera, como utensilio sagrado, es un símbolo bautismal vivo: el instrumento que sirve para derramar el agua purifiadora sobre la cabeza del catecúmeno para morir al pecado y resucitar con Cristo; de ahí que se haya convertido en ornamento funerario como presagio del segundo nacimiento a la vida eterna.
La concha vitense cubre el presbiterio poligonal, apoyándose en el friso en el que seis sibilas aladas alternan con otros seis seres mitológicos que sostienen las guirnaldas de la abundancia, y expresan el retorno de las estaciones y la eternidad...Obsérvese cómo la rígida simetría de los nervios y acanalamientos interiores queda mitigada por los diez angelitos que delicadamente recogen los velos pendientes de las diez máscaras superiores. A.M.C.
La concha vitense cubre el presbiterio poligonal, apoyándose en el friso en el que seis sibilas aladas alternan con otros seis seres mitológicos que sostienen las guirnaldas de la abundancia, y expresan el retorno de las estaciones y la eternidad...Obsérvese cómo la rígida simetría de los nervios y acanalamientos interiores queda mitigada por los diez angelitos que delicadamente recogen los velos pendientes de las diez máscaras superiores. A.M.C.