Compramos energía a futuro



Río tranquilo casi todo el año pero cuando llegan las lluvias torrenciales es un peligro por sus desbordamientos.
Calle de la antigua fragua del pueblo.
El hielo castiga pero a menudo no puede con la madre naturaleza.
Adiós al presente y también al futuro.
Rústicos escalones de piedra.
Vieja rueda de carro que necesita ser restaurada.
Parece el Amazonas por medio del pueblo.
Cada vez hay más imitando al "mar de plástico" de Almería.
Abrigo de los feligreses los domingos y festivos cuando hay oficio religioso.

El resto del tiempo, las aves lo ocupan a capricho.
Sólo las palomas son asiduas visitantes de este porche eclesial.
Y... ¡no estamos en Andalucía!
En la plaza. ¡Ya podemos empezar a jugar!

Sólo faltan los niños.
El silencio, la tranquilidad y la soledad reinan por estas calles.
En primavera tendremos otro aspecto más atractivo y vital.
El silencio se palpa en la foto.